Recién llegados de Granada tras retomar las actividades extraescolares, contrastamos que, a pesar de todo el extenuante esfuerzo realizado antes y durante, merece y mucho la pena. Y lo merece porque en ocasiones en dos días de viaje se aprende más que en dos trimestres, y más en un contexto legal que aboga por un aprendizaje de desempeños, competencias, valores, convivencia, inclusión, ciudadanía sostenible y empatía.
En dos días el alumnado se relaciona con sus profesores/as desde otros “lugares”, espacios, se conocen como personas y ambas partes se encuentran en el lado más humano. Nacen conversaciones sobre valores, emociones, vivencias… Suceden mil problemillas que solventar y aprenden a ver que realmente nada es tan importante y que todo puede solucionarse con diálogo. Conocen otros lugares, acentos, personas, vidas e historias que les sacan de su mundo y les invitan a explorar otras formas de ver la vida.
Y, por supuesto, académicamente reciben los contenidos de manera tan práctica y vivencial que se crean verdaderos aprendizajes significativos y en consonancia con su realidad, finalidad esta última vertebradora en la legislación que actualmente se está implantando.
Quizá sea por ello que seguro que muchos de nosotros/as lo que más recuerda de su etapa escolar sean estos viajes, estos pequeños sorbos de vida, paréntesis entre rutinas, horarios y hábitos que en ocasiones nos separan de nuestro lado más tribal, intensivo, HUMANO. Es por eso por lo que el deporte, la naturaleza y la sociabilidad sean pilares de nuestra propuesta deportiva y educativa.
Un agradecimiento infinito al AMPA del IES La Pedrera Blanca, a Juana Mari como coordinadora de actividades extraescolares así como a Multiocio SA por crear un sólido equipo de trabajo y por los infinitos esfuerzos realizados.
Eduardo Muñoz (Profesor de Educación Física)